Lunes 26 de marzo de 2012.
A
través de su investigación científica la región falconiana
ha alcanzado grandes reconocimientos.
Miguel Ángel
Delgado
F/
Cortesía
Tratar
de resumir el currículo de Emiro Durán conllevaría muchísimo más espacio del
que tenemos para la redacción de esta nota. Este arqueólogo, historiador,
escritor, investigador, editor científico, artista plástico, productor
agroforestal y profesor universitario, ha dedicado gran parte de su vida al
estudio científico de nuestro estado; entre sus principales aportes destaca su
participación en la iniciativa para lograr el reconocimiento por parte de la
UNESCO de Coro y el Puerto Real de La Vela en la Lista de sitios patrimoniales
a nivel mundial.
Francisco
Emiro Durán Márquez nace en la población de Tovar en el estado Mérida, el 24 de
mayo de 1954, su vida transcurre entre la Cordillera de los Andes y el estado
Falcón, “mis padres provienen de una familia caficultora y siempre he estado
vinculado a la agricultura, toda mi vida me ha gustado trabajar en el campo,
con un gran apego a la tierra el cual he mantenido todos estos años”.
Durante su
infancia la familia de Emiro se traslada a San Cristóbal, de allí regresaría a
Mérida a estudiar en la Universidad de los Andes donde obtiene el título de Licenciado
en Historia, Especializado en Historia y Arqueología de Venezuela en el año
1977. Comenta que estando en el Táchira, ya estaba vinculado al movimiento que surgía
desde Mérida a favor de la creación de una universidad para Falcón: “hacia
finales de los años 70 el Profesor José María Cruxent me planteó la posibilidad de trabajar
en Mérida o trabajar en Falcón en la creación del Museo del Hombre”.
De los fríos
Andes al cálido Falcón
Emiro Durán
recibía con mucha insistencia el llamado del Profesor José María Cruxent y de la UNEFM para que se trasladase de los Andes a Falcón, “al principio yo no aceptaba
debido a una gran cantidad de compromisos que tenía en la zona, luego cuando
decido aceptar la propuesta solicité un tiempo de gracia para poder traspasar
todas mis funciones y así poder incorporarme con la Universidad”.
Relata el
profesor Durán lo que significó su traslado a estas tierras, “yo me vine a
fundar la Universidad y deje todo lo que mas quería, mis padres mis hermanos y
mi casa; me vine sin nada”.
“En Falcón
comenzamos un trabajo muy intenso en toda la campiña falconiana, por todos los
medios y formas exploramos intensamente el territorio falconiano con el
profesor Cruxent, teniendo como uno de los principales hallazgos en Muaco, la
fecha más antigua de poblamiento humano en el continente americano, con lo que,
Falcón empieza a figurar en las principales obras de la prehistoria mundial”,
detalla Durán.
Este
incansable investigador describe a Falcón como “un estado extraordinaria-mente
rico para la ciencia, un territorio virgen, lleno de múltiples recursos,
el territorio más septentrional o más “asomado” al sureste del Caribe. Falcón
es un territorio semi-árido y árido de grandes contrastes donde se presentan zonas desérticas únicas
en el planeta porque en estas latitudes no hay desiertos”.
Aunado
a esto, Emiro Durán refiere que gracias a esa posición geoestratégica, hace que
esta región resida dentro de lo que es el cinturón de energía del planeta,
siendo la zona de mayor radiación de energía solar en kilocalorías año,
igualmente detalla que Falcón posee el mayor régimen de vientos en el planeta,
que son los alisios, destacando como uno de los lugares más privilegiados en
el mundo para el aprovechamiento de las fuentes renovables de energía. Entonces Venezuela no solo posee las más cuantiosas reservas probadas petrolíferas en el Mundo e importantes fuentes hidraúlicas y metalíferas, sino que en nuestra región se localiza el mayor centro de refinación de petróleo del Planeta e invaluables recursos para el aprovechamiento de las energías eólica y solar.
Un
trabajo por la preservación de nuestros valores
A
finales de los años 80, Durán junto a otros falconianos emprende una tarea que
haría entrar a Coro y su Puerto Real de La Vela dentro de la lista de bienes
protegidos de la UNESCO. Comenta que reflexionando sobre las potencialidades de
la región falconiana, lo condujo a que a partir de 1987, iniciara un trabajo de
proponer la inclusión de la región histórica coriana en la Lista del patrimonio
mundial, de esta manera empieza a trabajar en esta iniciativa compartida con el
resto de su trabajo.
“Comencé
realizando un gran inventario científico de bienes de la naturaleza y de la
cultura en la región, en lo que estuve trabajando poco más de dos años de
manera silenciosa, luego en un momento dado se crearon las condiciones
propicias para invitar a un equipo a trabajar e iniciar una campaña sistemática
para lograr la inclusión de la región coriana en la lista del patrimonio
mundial”, relata con precisión el investigador.
Explica
Emiro Durán que después de tener muy avanzados los trabajos, sólo se incluyó la
ciudad de Coro y su Puerto Real de La Vela en la lista del patrimonio mundial,
lo cual manifiesta que no era la iniciativa original: “nos demoró la falta de
apoyo gubernamental y hubo premura de presentar la propuesta y finalmente se
tomó esta decisión”.
El
profesor Durán expresa que luego de esto, aun mantenía la idea de crear el
Museo del Hombre, pero que al no poder concretar este cometido llega a la siguiente
reflexión: “a ciencia cierta teníamos el museo hecho, lo cual no era otra cosa
que la región coriana, un museo sin puertas y sin ventanas, bajo el concepto de lo
que son hoy día los museos en el Mundo, lo cual consiste en la preservación de
grandes áreas para la conservación de la diversidad natural y cultural”.
“De
allí la idea de la inclusión como patrimonio de la humanidad de la región coriana;
era por buscar la protección de una región extremadamente rica para la ciencia
y para el futuro, de manera de transferirla debidamente a nuestros
descendientes”, asevera Durán Márquez.
Es
así como en diciembre del año 1993 fueron declarados por la Unesco como
patrimonios de la humanidad Coro y su Puerto Real de La Vela, gracias al papel
fundamental ejercido por Emiro Duran en los trabajos de preparación para la
solicitud del resguardo de una cantidad de bienes tangibles e intangibles
invaluables.
Emiro
considera que su trabajo por el desarrollo científico y social de Falcón le ha
sido retribuido en muchos aspectos: “yo tengo un enorme agradecimiento al estado
Falcón por haberme acogido, aquí nacieron mis hijos y estoy sembrado en el
corazón de Falcón, aquí trascurrió una parte de mi vida que ha sido muy
importante; para venirme aquí dejé lo que más quería en mi vida, y aquí
encontré lo que más quiero que son mi esposa y mis hijos, mi familia”.
Todo
lo antes mencionado son apenas algunos elementos acerca del trabajo de este
investigador social que ha dejado una gran huella en el ámbito científico y
cultural del estado Falcón. A pesar de su preparación y trayectoria, Emiro
Durán demuestra la sencillez y el carácter humanista que ha marcado su trabajo
en pro del desarrollo de la región falconiana.
Son
muchos los aportes hechos por este visionario que aún sueña con ver a la ciudad
de Coro convertida en un gran centro de estudios universitarios y un eje para
la creación, lo cual según él contribuiría enormemente al desarrollo de esta
localidad.
Sin la menor duda, este andino convertido
en coriano ha sabido ganarse con su trabajo y su cordialidad el respeto de
quienes le conocen, con su labor en distintos ámbitos ha buscado hacer del
conocimiento y los saberes, elementos más humanos y asequibles al común, para
lograr el empoderamiento de nuestro pueblo por sus valores y tradiciones.
Reportaje publicado en el libro-revista Falcón en 100 Páginas [pp. 62-63]: Edición Extraordinaria conmemorativa del II° Aniversario de El
Nuevo Semanario, Santa Ana de Coro, Estado Falccón – Venezuela,
Lunes 26 de Marzo de 2012, 100 págs., full color en 1/8avo.-